
a-Lactancia-Limpieza de Encías en Bebés: Mitos desmentidos
¿Seguro que has oído de diferentes personas, incluso profesionales de la salud, que debes limpiar las encías de los bebés antes de que salgan los dientes? ¿Es correcto esto?
Teniendo en cuenta que:
En primer lugar, las encías no se pueden ensuciar, incluso si el bebé come papillas. La superficie de las encías no permite que los restos de alimentos y leche se queden pegados. Además, la acción del lavado de la saliva y los constantes movimientos de la lengua evitan que los alimentos se adhieran permanentemente a la encía.
Evidencias científicas
Entonces, ¿debo limpiarle las encías a mi bebé? Antes, las recomendaciones se basaban en opiniones personales, pero actualmente deben basarse en evidencias científicas. No hay estudios que demuestren que la limpieza de las encías prevenga caries, hongos u otras enfermedades bucales en el bebé. Incluso hay investigaciones que sugieren que introducir cosas en la boca del bebé podría favorecer la entrada de bacterias y alterar el ambiente bucal.
Eliminar la leche materna que queda en la boca del bebé al limpiar las encías podría modificar su flora bucal e interferir con su inmunidad, ya que la leche materna contiene elementos bioactivos y prebióticos.
No hay estudios que respalden la idea de que acostumbrar al bebé a la limpieza de encías hará más fácil luego cepillarse los dientes. Mi opinión personal, como profesional y madre, es que es suficientemente temprano empezar con la higiene bucal cuando aparece el primer diente.
En resumen, menos es más. Si al bebé se le queda leche en los cachetes, la lengua o las encías, no hay necesidad de limpiar. Si es leche materna, es bueno para su sistema inmune. Cuando el bebé comienza a babear, es un buen momento para hacerle un masaje en las encías con un dedal de silicona como un juego, no para limpiar, sino para aliviar los síntomas de la erupción.